Muy cerca de Tegucigalpa y rodeado de bosques de pino, aire puro y con un clima fresco durante todo el año, se encuentra este pintoresco pueblo visitado tanto por turistas nacionales como por extrajeros.
A tan solo unos minutos caminando desde la casa se encuentra El Sendero Las Golondrinas, un bosque nublado con hermosos paisajes, una cascada, túneles y otros restos de la actividad minera.